Naturalmente, con una escritora de origen jordano, el tema del Islam tenía que aparecer en su charla y relata Fadia que ella no había tomado conciencia del problema de ser musulmana hasta que los atentados terroristas del 11-S influyeron significativamente en cómo está percibiendo el mundo occidental al mundo islámico y los problemas que esto ha acarreado a quienes hasta ese momento no se veían a sí mismos como distintos por motivos religiosos, sino que la religión era una particularidad más de cada uno.
Al hilo de esto, recordaba Fadia cómo en Granada se dio una convivencia pacífica entre culturas y que es posible vivir de forma cultural y religiosamente diferente en un ambiente de respeto por la dignidad de los demás, lo cual parece haberse olvidado en algunos lugares del mundo tal y como subrayaba su contertulio el también escritor y crítico Jonathan Levi, gran conocedor de Arabia Saudí y autor de “A guide por the perplexed“, que se desarrolla en parte en Granada, entre ellos, los propios Estados Unidos, donde los racismos arraigan con tanta facilidad y los “derechos humanos” son algo que tienen que respetar los demás.
El papel de la mujer musulmana y las dificultades que tienen en algunos países también ha sido un punto importante en su discurso que una vez entrado en el turno de preguntas se ha centrado también en la desvinculación que podría tener con respecto a sus raíces, que en su caso es inexistente, pues sigue siendo “beduína” en su interior, nómada como forma de vida hasta que se ha sentido demasiado cansada como para seguir conociendo mundo y a pesar de que afirma salir del Reino Unido al menos dos veces al mes y en las pocas facilidades que hay para los autores de escribir y publicar en árabe, pues parece olvidarse que escribir tiene la mayoría de las veces la finalidad de publicar y si las editoriales árabes no apuestan por literatura como la de Fadia Faqir y otros tantos que ponen de manifiesto la problemática interna de los países del ámbito musulmán, éstos se ven abocados a escribir en otras lenguas, inglés en su caso aunque tiene previsto traducir sus obras a árabe también.
Si tuviera que definir este acto en pocas palabras diría que ha sido clarificador con respecto al estado actual de la literatura de autores musulmanes y a Fadia como una mujer fuerte a la vez que entrañable y como ella misma ha dicho esta noche “Siempre HAY Granada”